En enero del año 2000 la compañía teatral EL Rinoceronte Enamorado, inició una aventura poco usual en el árido panorama de la constancia cultural de las artes escénicas: tomar y renovarle la vida al Teatro del Instituto Mexicano del Seguro Social de nuestra ciudad. Gracias al programa Teatros para la Comunidad Teatral IMSS-FONCA, diversas compañías profesionales con proyectos de producción, creación y administración culturales a mediano y largo plazo, pudimos contar con un espacio permanente, que dio aliento a nuestras iniciativas como ningún otro programa había sido capaz de ofrecer en materia de política cultural.
Este proyecto ha demostrado frente al cúmulo de imposibilidades a las que todo esfuerzo cultural se enfrenta, que resulta posible trascenderlas y más allá de las cifras nada despreciables (1600 presentaciones, 230 obras, 190,000 espectadores), rescatar los logros de un proyecto por su alcance cualitativo y no sólo por sus logros cuantitativos; dando cabida a todas las agrupaciones teatrales de la localidad y muchas otras del país, danza y música, artistas plásticos, escritores y cineastas. De manera destacada lo que permitió la viabilidad del proyecto ha sido el público quien construye con su presencia y vivencia lo que aquí ha sucedido; la gran e inigualable magia del fenómeno teatral.
Gracias al aprendizaje que nos ha traído tal aventura, la compañía se propuso consolidar sus experiencias y anhelos artísticos en la Edificación de una Sala Teatral, que permita transformar nuestros modelos de producción al contar con un espacio propio que modifique las obligaciones de número inherentes a un proyecto institucional, potencializando los intereses de calidad que como artistas tenemos. Esta nueva aventura que ha dado comienzo gracias al Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados y la Secretaria de Cultura, culminará su primera etapa en noviembre del 2009 abriendo sus puertas al público. Por tal motivo el rino decidió no participar en la pasada convocatoria del programa Teatros para la Comunidad Teatral; exigiéndose de esta forma el rigor de desarrollar las metas alcanzadas y llevarlas como dicta la regla de oro de la situación dramática: “hasta sus últimas consecuencias”.
Noche es la primera de dos partes que componen la Temporada de Despedida, con la que concluimos la estadía de nueve años en esta casa prestada (Volpone, será la segunda); así pues, la revisión de las tesis teatrales y la reagrupación de elencos y equipos creativos de trabajo, son los ejes que consolidan poderosamente el aliento de un discurso artístico.
Octubre 2008. San Luís Potosí; México.