Dicen que el numero 13 esta maldito, que atrae la mala suerte. Es mentira. Se trata de una argucia del sistema para controlarnos: el antiguo calendario agrícola estaba formado por un ciclo de 13 lunas; mayas, toltecas, caínitas, persas y espartanos se regían por el numero 13; el ser humano tiene 13 articulaciones.
Imponer un calendario solar sobre el lunar fue un asunto ideológico y político. Varonilmente hay que reconocer que éste cambio esta asociado con un temor al poder de la mujer, a la primacía femenina…
El Rinoceronte Enamorado, -cachondo como el sub-texto lo indica, rebelde y apasionado como siempre-, en esta fecha celebra tanto el poder de la luna como la oportunidad de romper el maleficio cardinal del 13; pagamos nuestro trecén y cabalísticamente nos congratulamos por la cosecha obtenida.
Afortunadamente nos queda cuerno para rato.
JCR/17-05-08/SLP